Recibir todos los días pequeñas descargas de felicidad en la oficina puede ayudar a cambiarte, puede ayudar a cambiar el mundo.

El bienestar laboral emocional es una realidad que todos deberían poner en práctica; las empresas necesitan consentir más para generar contextos laborales más propositivos. Todas las compañías deberían tener un GERENTE DE ABRAZOS.